jueves, 21 de febrero de 2013

Unos Goya sin modistos españoles ni glamour

Salvo contadas excepciones de las que hablaré en este nuevo post tengo que empezar diciendo que finalmente no me equivoqué y la gala de los Goya, en lo que a elegancia se refiere, volvió a pasar sin pena ni gloria para los amantes de la moda. Mucho negro excesivamente sobrio, poca apuesta por la moda española a pesar de que cada vez se hace más y mejor y complementos y peinados que en algunos casos acabaron con un look que podría haber sido el más laureado.
Una vez más la ganadora a elegancia y saber estar fue Paula Echevarría. Además de apostar por una firma española como Dolores Promesas con un vestido creado para la ocasión por su directora Alicia Hernández. Arriesgó con el color, un verde esmeralda, con un vestido de paillettes ceñido y con pronunciado escote que supo combinar con joyas de rubíes de Tous y un peinado con trenza, sencillo y elegante, que sin duda la hicieron la triunfadora de la noche. La siguió muy de cerca Maribel Verdú con un modelazo de Dior que combinó con piezas de joyería de los años sesenta del arvicho de Bulgari. Y la tercera posición en mi lista la ocupa Macarena García, actriz revelación por 'Blancanieves', no sé si su simpatía y naturalidad fueron las que hicieron que me gustara todavía más, pero a pesar de no arriesgar, su vestido rojo de cuello halter de Dior fue más que correcto. El espectacular reloj de oro de Bulgari que cubría uno de sus brazos dio el toque de glamour a la joven actriz que más emocionó al público en la gala.
Lo que más lamento es el poco apoyo de las celebrities españolas a la moda española. Tenemos muy buenos modistos, más que reconocidos en el ámbito internacional, y apenas se vieron dos vestidos con sello español sobre la alfombra roja. Dolores Promesas, Amaya Arzuaga, Lorenzo Caprile y Moisés Nietos fueron los únicos diseñadores 'patrios' que lucieron en la gran noche del cine español.
Otro gran fallo de la noche fueron los peinados que arruinaron más de un buen diseño. Un ejemplo claro fue el de Goya Toledo, sinónimo de elegancia y saber estar, que volvió a apostar por su modisto de cabecera Elie Saab con un espectacular vestido dorado que se vio eclipsado por un recogido de lado muy despeinado y con unas mechas poco aptas para una noche como la de los Goya. A la mala pata de la actriz lanzaroteña se une el escaso gusto de Adriana Ugarte con un vestido de lentejuelas palabra de honor excesivamente corto que combinó con unas sandalias muy poco estilosas. Norma Ruiz, María Adánez y Cristina Brondo son otro ejemplo de falta de elegancia, la primera con un vestido que se le caía al andar, la segunda por llevar dos tallas más y Brondo por ir de dorado de arriba abajo como si fuera a protagonizar el próximo anuncio de Freixenet. Muy comentado fue también el modelo de Nieves Álvarez de Stéphane Rolland que a lo mejor fue excesivo para la gala pero que a mi personalmente me gustó y fue un ejemplo de glamour y originalidad.O Amaia Salamanca guapísima de Zuhair Murad pero con un recogido demasiado despeinado.
Habrá que esperar a los Oscars para deleitarnos con el verdadero glamour y las combinaciones perfectas, y quién sabe a lo mejor las actrices americanas apuestan más por los diseños españoles que las que representan al cine patrio a lo largo y ancho de nuestras fronteras.


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