Del blanco más inmaculado al nude, pasando por el rosa palo. Una vez más la alfombra roja de los Oscar pecó, para mi gusto, de excesiva sencillez y los tonos apagados fueron los protagonistas de la noche. Cortes sineras, palabras de honor y escotes asimétricos fueron la tónica dominante de la noche, junto a peinados poco glamurosos y cada vez menos propuestas innovadoras para lucirse a lo grande en la noche más importante para el celuloide americano. Los colores vivos y los diseños atrevidos parecen haberse aparcado desde que la crisis ha golpeado también al cine y, aunque elegantes, ha vuelto a ganar la sobriedad.


Si tengo que elegir a la mejor vestida de la noche creo que el primer puesto se lo ha ganado Cate Blanchet, que además de hacerse con el Oscar a la mejor actriz se ha llevado el de la más elegante. Su Armani Privé de corte sirena y en tono nude acaparó todas las miradas gracias sus inscrustaciones en blanco y dorado. Sus pendientes largos de Chopard fueron la combinación perfecta a su media melena con hondas y raya al lado.
Otra de las ganadoras sobre la alfombra roja fue Lupita Nyong'o que sorprendió con un vestido azul empolvado de corte griego de Prada. El color aguamarina de su diseño fue muy acertado y también su peinado, rapado por los laterales con una pequeña diadema con pendientes dorados y pulsera a juego.

Otra de mis preferidas fue Penélope Cruz. La actriz española fue de las pocas que lució un original moño alto, al estilo Audrey Hepburn, que tan bien le ha funcionado en otras ocasiones. Su vestido asimétrico, en rosa palo, de gasa con plisados y una capa recogida en el brazo, de inspiración griega, lo firmaba Giambatista Valli. El toque español lo puso con una cartera negra de Loewe que hacía juego con un lazo del mismo color por debajo del pecho.

Otra española que pisó la alfombra roja fue la embarazadísima Elsa Pataky con un vestido de Elie Saab, muy elegante, pero poco acertado para su actual silueta. El largo del vestido, arrastrando el suelo, le hacía más pequeña, y el corte por debajo de la cintura no le sentaba nada bien al igual que la espalda al aire para rematar con un peinado de lo más soso. Todo lo contrario que la actriz Olivia Wilde, también embarazada, que destacó por su elegancia con un Valentino negro muy discreto que remarcaba su tripita. Sin escote, con el cuello atado y enseñando parte de la espalda también acertó con su peinado: un moño clásico y sus completos en blanco.


En mi lista de las más elegantes también se ha colado Jennifer Lawrence con un vestido palabra de honor de Christian Dior en color rojo. A diferencia de su patinazo en los Globos de Oro esta vez se arriesgó y su peinado hacía atrás con una sencilla gargantilla de brillantes al cuello fue de los looks más aplaudidos de la noche. Y cierro mi particular selección con el original vestido con superposiciones en la parte lateral izquierda y trasera con escote en V, firmado por Gabriela Cadena, que lució la modelo Camila Alves de la mano de su ya oscarizado marido Matthew McConaughey.